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Ternera 

La carne de ternera se considera carne roja y el contenido de grasa varía dependiendo de la edad y de la parte usada.  Contiene proteínas de gran calidad, ácidos grasos esenciales y es rica en agua. Es rica en vitamina A que ayuda a mantener el correcto funcionamiento del sistema inmune, el crecimiento celular, la formación de proteínas, la salud de la piel y la salud ocular. Contiene grandes cantidades de vitaminas del grupo B, C, E, K, D. Rica en Vitamina B11 es la encargada de reducir los triglicéridos y el colesterol en la sangre y de la desintoxicación del organismo de amoniaco y sustancias producidas por la descomposición de las proteínas. La ternera es rica en minerales que ayudan al crecimiento y correcto desarrollo y funcionamiento del organismo. Entre ellos destacan: calcio, hierro, potasio, magnesio, fósforo, sodio, zinc, cobre, selenio. 

Cordero 

El cordero contiene proteínas de alto valor biológico y grandes cantidades de aminoácidos esenciales. Es fácil de digerir, su contenido en treonina facilita el metabolismo de las grasas y, por tanto, la digestión. Contiene triptófano (precursor de serotonina) y melatonina, siendo esta última responsable de los procesos de relajación y ciclos del sueño. Contiene ácido fólico y linoleico y destaca su contenido en vitamina A, E y las del grupo B (B1, B2, B3, B6 y B12) que promueven el correcto funcionamiento del sistema nervioso. Esta carne es una excelente fuente de hierro y zinc de alta biodisponibilidad, además del aporte de cobre, fósforo, potasio y selenio. El inc ayuda al correcto funcionamiento del sistema inmune. La grasa de cordero es una gran fuente de energía, aporta ácidos grasos omega 3 y omega 6.

Corazón de cordero

El corazón de cordero es una carne muy jugosa con alto contenido en agua, baja en grasa y calorías. Contiene todos los aminoácidos esenciales, vitaminas del grupo B y vitamina C. Es rico en potasio, sodio, fósforo, hierro, selenio, magnesio, calcio, zinc y cobre. Ideal para usar como carne magra sin hueso en los menús caseros.

Calabaza

La calabaza es una baya de cáscara dura rica en vitaminas A, E, C y del grupo B. Es rica en minerales, contiene potasio, cobre, manganeso, zinc y hierro. La calabaza contiene grandes cantidades de antioxidantes naturales que ayudan a combatir radicales libres y previenen el envejecimiento y la oxidación celular. Por su alto contenido en beta-carotenos la calabaza apoya la salud ocular. La calabaza es rica en fibra y es fácil de digerir. Estimula el tránsito intestinal y es uno de los mejores remedios naturales contra el estreñimiento. La fibra soluble de la calabaza puede ayudar en casos de diarreas absorbiendo el exceso de agua y tiene efectos calmantes sobre el intestino. Las semillas de la calabaza son ricas en vitamina E, ácido linoleico, zinc y hierro y pueden tener efecto antiparasitario intestinal.

Calabacín

El calabacín es una hortaliza ligera y suave, rica en agua y en fibra. Contiene grandes cantidades de minerales: calcio, potasio, sodio, fósforo y altos niveles de vitamina B 6, A y C. El calabacín es de fácil digestión, protege las mucosas digestivas y regula el tránsito intestinal. El calabacín es una gran fuente de carotenoides que tiene propiedades antiinflamatorias.

Pera 

La pera contiene mucha agua, fibra, es baja en calorías y está repleta de nutrientes. Contiene vitaminas C, E, del grupo B, ácido fólico, calcio, potasio, hierro y yodo. La pera es excelente para depurar el organismo. Favorece el buen funcionamiento del sistema digestivo, facilita el tránsito intestinal, previene el estreñimiento, pero también es ligeramente astringente. 

Manzana

La manzana es una fuente de Vitaminas A y C. Proporciona antioxidantes como los polifenoles que son unas sustancias químicas que ayudan a prevenir enfermedades degenerativas, a reducir la inflamación crónica, promover el buen funcionamiento del intestino y ayudan en la desintoxicación del hígado. La manzana contiene entre 200 y 300 mg de polifenoles por cada 100 gramos de fruta. La manzana es una gran fuente de quercetina que actúa inhibiendo células del sistema inmunológico que liberan la histamina e impiden los procesos de picor, irritación, enrojecimiento y lagrimeo. Su acción antiinflamatoria ayuda a reducir la hinchazón. También mejora la salud intestinal. La manzana también contiene pectina que es una fibra natural que se encuentra en grandes concentraciones en la piel y actúa como prebiótico alimentando las bacterias beneficiosas del intestino.